Actualmente, unas 30 familias permanecen evacuadas, de las cuales 24 se encuentran alojadas en el estadio municipal y 6 familias en el SUM local. Además, 15 familias más se autoevacuaron y se encuentran en viviendas de familiares.
En el paraje Empedrado Limpio, la situación es aún más crítica: unas 40 familias permanecen aisladas desde hace casi un mes, debido a que el río Empedrado —afluente de los esteros La Maloya y Longaniza— se desbordó y mantiene la zona bajo agua.
El intendente destacó que, gracias a la tarea conjunta de Obras Públicas, Defensa Civil, Acción Social, el Ministerio de Salud provincial y el hospital local, se continúa brindando asistencia. El último operativo incluyó entrega de alimentos y atención médica con apoyo de canoas y botes, y mañana se repetirá la acción desde temprano, con la participación de un equipo médico, alimentos y medicamentos.
“Gracias a Dios el agua comenzó a bajar, según datos de Bomberos Voluntarios, aunque la situación sigue siendo delicada. Hace dos años tuvimos una inundación similar, pero no de esta magnitud. Sabemos que el clima no perdona, pero seguimos trabajando juntos para asistir a todas las familias afectadas”, señaló el intendente Buján.
A quienes quieran sumar colaboraciones pueden hacer llegar al estadio Mbaya Soto en la cancha municipal.





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